Sobran motivos para viajar a Cuba y sumergirse en las bulliciosas calles de la Habana Vieja, un viaje al pasado lleno de historia que nos hechizará desde el primer momento. Su luz, música, sabor y color nos harán descubrir un país único que quedará tatuado en nuestra mente para siempre. 42 zancadas llenas de historia, 42 zancadas a ritmo de maratón.
La Habana amanece temprano, tranquila, sólo perturbada por las primeras barcas de pescadores que salen al mar a buscarse la vida. El imponente edifico del Capitolio, construido en 1929, en pleno centro de la Habana, dará la bienvenido a los miles de corredores/as que tomarán la salida de la Marabana el próximo 22 de noviembre. La Habana Vieja y su arquitectura colonia, herencia de los años 60, nos recuerdan la efervescencia histórica de este país, mantenida hasta el día de hoy.
En dirección a la calle del Prado, los participantes realizarán el primer kilómetro de carrera hasta llegar al emblemático Museo de la Revolución. Creado en 1959, alberga todo tipo de material relativo a la revolución cubana y a sus protagonistas principales, siendo memoria viva de acontecimientos históricos de gran trascendencia.
Un tramo por la Avenida de las Misiones nos llevará hasta el famoso y popular Malecón. La inmensidad del horizonte y la decadencia cromática de sus fachadas nos trasladarán, a lo largo de 7 kilómetros frente al mar, al mejor escenario de película. Al atardecer, merece una visita obligada: parejas contemplando la puesta de sol, niños saltando de las rocas al mar, música lejana y pescadores que faenan aprovechando la última luz del día.
Del km 8 al 15, atravesaremos las calles 12, 23, la Avenida 26, Boyeros y Santa Catalina, dejando atrás el Parque Zoológico hasta llegar a la Universidad Manuel Fajardo. Reconocida internacionalmente como la Universidad del Deporte Cubano, en sus aulas se han formado el 90% de los campeones olímpicos cubanos.
Tres kilómetros después, tocaremos la historia con las manos…La plaza de la Revolución, construida sobre la antigua ‘Loma de los catalanes’, con sus más de 72.000 metros cuadrados, con la imagen esculpida del Che Guevara en la fachada del Ministerio del Interior y la frase “Hasta la victoria siempre”, así como el monumento a José Martí, de más de 112m metros de altura, nos trasladarán a la época de la revolución cubana. Masivas concentraciones de gente, y un pueblo vibrando ante los discursos interminables de Fidel Castro, fiel compañero de luchas de Che Guevara.
Los últimos 4 km hasta la meta del recorrido del medio maratón (y 1ª de las dos vueltas del recorrido de la Marabana), transcurrirán a través de las calles Salvador Allende y Reina, para terminar en el Paseo del Prado, punto de inicio y final junto al Capitolio.
42km llenos de historia y rincones con un encanto indescriptible, 42 zancadas a ritmo de maratón.
